LLEGÓ EL CARNAVAL!!!!!!!!!

Ay, amigo mío!!!!!Una vez que has caído......jejejeje

Ha llegado la libertad de las palabras, la libertad del pueblo, la libertad de quien ama el poder de bombo, caja, guitarras y algún que otro "loco" de esta vida....y es que, señores, ha llegado el Carnaval.

Se respira, se siente, se huele, se palpa....algo cambia en este tiempo de burla, bufones y pecado...Pequemos pues, ya que es hora de coger las riendas...nuestra república individual ha comenzado.

Revolución es nuestro nombre, así nos hacemos llamar. No somos "alguien", somos algo, algo más.

Cierra los ojos, seguro que tú también puedes sentirlo. Un cosquilleo que recorre tu cuerpo, una sensación de hervor en la sangre y es que, querido amigo, el Carnaval es así, como una cancioncilla pegadiza que entra poco a poco en tus entrañas hasta encenderte el alma, hasta acuchillarte el corazón.
Deja que poco a poco se despierte en ti esa voz casi fantasmal...ha estado ahí desde siempre...solamente tenías que escuchar, escuchar con la piel.

En este mundo no existen jueces ni juzgados, no existen penitentes, no existen mandatarios ni verdugos, ni tabúes, velos, verdades a medias, oscuridad, manipulación, sabotaje ni mentiras......

No seas uno más, no permitas que te callen, no consientas que te manejen. Esto es lo que te diferenciará del resto. Mira tus manos....hazte dueño de ellas, y ahora, moldea suavemente las curvas de tu destino y balancéate en el vaivén del 3 por 4. Regodéate en su embrujo, acepta que ya es hora de dejarte llevar.

¡Ay, amigo mío! Una vez que has caído....no hay vuelta atrás. Pero qué bien sabe, qué bien sienta la plenitud de saber que cada día que pase será lo que tú quieras que sea. Dulce hechizo éste, el del Carnaval.

¿Por qué? Te preguntarán algunos, respóndeles con un estribillo, con un cuplé, con un pasodoble, o con cualquier letrilla. No entenderán, no comprenderán tu vicio, pero esto es así, no intentes cambiarles...las cadenas tardan tiempo en caerse, y cada cual tiene el suyo.
Y ahora deléitate con el compás de tus iguales. Crea, cosecha y cuida este don que se te ha otorgado. Eres un elegido revolucionario. Un esclavo de la vida. El morado en la bandera, el amor en la esperanza.
Pégale un bocado a la manzana prohibida y que su veneno permanezca hasta hacerte inmortal.

Y es que, querido amigo, ha llegado el Carnaval.

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